Mafalda y Manolito: ¿Un ejemplo de
Capitalismo salvaje?
Como se
puede jugar con Mafalda y sus amigos a través de estas pequeñas crónicas de la
vida cotidiana.
Manolita
entiende que su función social es la de obsequiar con caramelos a una ambiciosa
como Susanita que pretende más. Pero su brutalidad no le permite cumplir su
cometido con la chica y demuestra como su precario capitalismo afianza su
egoísmo e intenta a convertir a este en una virtud.
No fue
creado para esto, incluso la función que debe tener al empresario para con la
comunidad es algo que se llevó a la práctica en la década del ’80.
Obviamente
los empresarios no son tontos, tampoco son brutos como Manolito. Siempre que te
brinda algo obtienen algo a cambio. Alguna subvención, menos impuestos, etc.
Por lo general más que lo que dieron. Porque el espíritu del capitalista es
obtener beneficios y no filantropía.
No, tontos
no. Interesados sí. Calculan miden, planean, especulan, compiten y si pueden
eliminarte como competencia, mejor. Es una lucha sin cuartel, al mejor estilo
Reality. Salvaje, si, de muchos años y si son poderosos y llegan a las más
altas esferas quieres que tu opinión se oiga. Y pones dinero para todas las
campañas. Pero después quiero que el gobierno me escuche. Se convierten en grupos
de presión, grandes corporaciones que tienen un aparato publicitario que te
aliena porque con los medios de comunicación que también les pertenece te
ofrecen su mercancía como el rico caramelo de Manolito.
En Uruguay
desde fines del siglo XIX se escucha su voz. Son rurales, comerciantes,
industriales, etc. y promueven actividades económicas que dan trabajo a mucha
gente...pero por un beneficio, un capital para seguir invirtiendo y que no se
cierre el ciclo.
El problema
es que ese beneficio se obtiene de lo que resta entre el precio final y el
trabajo del empleado. Claro que si le pago menos al obrero obtengo más
beneficio. Y si ese beneficio lo gasto en más maquinaria puedo ahorrarme
sueldos. Pero si nadie trabaja nadie me compra. Entonces el sistema fluctúa en
crisis y momentos de esplendor.
El
empresario pretende que se regule solo, pero cuando hay una crisis pretende que
lo solucione el estado...porque los empresarios no son tontos.
En realidad
cuando el empresario te está dando ese rico caramelo, seguramente ese caramelo
ya lo pagaste tú y vuelve para convencerte de que allí tienes que dejar tu
dinero. Solamente que tu dinero muchas veces vale menos.
Lo cual
indica que vas a comprar menos. Es allí que el empresario se queja y reclama.
Pero, ¿por
qué gana menos? Porque somos lo que exportamos y si no entra dinero el
beneficiario corta el hilo por el lado más fino y reduce salarios.
Muchas
veces el estado soluciona el problema con seguros para el trabajador pero
depende de las políticas económicas que desarrolla el gobierno según la
coyuntura.
Seguramente
Manolito no entienda esta situación porque nos referimos a los empresarios más
grandes y no al comercio minorista, pero estos a veces repiten lo que aquellos
plantean...porque los empresarios no son tontos.
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