miércoles, 17 de septiembre de 2014

Mafalda y la historia a través del humor

Jóvenes en la época de Mafalda jóvenes de ahora y jóvenes de siempre


El término Teenager fue por primera vez utilizado por el sociólogo G. Stanley Hall y en él manifiesta las características principales del adolescente norteamericano. Hiperactividad, inercia, sensibilidad social, egocentrismo y aguda intuición y locura infantil. Hall marca las diferencias con el adulto sin embargo habla de las virtudes del adiestramiento militar.
1955 es un año clave. Los que nacieron entre 1934 y 1940 empiezan a conocer las obras de la Beat Generation de la década del 40. Ginsberg, entre otras cosas exclamará: “Mi hombro de marica también mueve el país”. “En el camino” (1941) de Robert Kerouac y “Rebelde sin causa” (1944) de Lindner, llevada al cine con James Dean que se convierte en paradigma del rebelde que vive a mil y poco tiempo.
Beat en realidad tenía que ver con lo beatífico y no con el significado que se le dará después vinculado con delincuencia juvenil. Desde 1951 se empieza a tratar legalmente a esta última para rehabilitar jóvenes que se salían del cause manejado por los adultos. En Uruguay se conocen los casos de Zelacio Durán Navieras “cacho” y Carlos Mycio Martincorena “mincho”.
Después de 1960 se buscará la protección y ayuda especial. El debate alcanza a psicólogos, educadores, sociólogos, profesores y jueces. Se les llama ahora “cultura de los jóvenes”.
Se suceden los casos de la Universidad de Berkeley y el compromiso contra la guerra de Vietnam.
Las High School en Norteamérica, junto a los clubes, actividades deportivas, bailes, fiestas de todas las clases sociales hace que la relación entre ellos sea más fluida y de una profundización mayor con códigos cada vez más esquivos con los establecidos por las generaciones más viejas.
“Estos jóvenes hablan otra lengua (...) que cada vez se diferencia más de la que hablan el resto de los habitantes; la sociedad adolescente es paulatinamente más fuerte en los suburbios de la clase media (...) entre los padres se está extendiendo la sensación de que el mundo de los teenagers es un mundo aparte”. Así lo exponía James Coleman en su libro “The adolescent society. The social life of the teenager and its impact on education”.
Esto junto a la apatía, la pasividad y el retraimiento hace que se convierta el joven en objeto de controversia formándose una especie de casta, tribu o subcultura.
Conocen el sexo y el consumo. El goce pasivo y el conformismo.
¿Por qué sucede esto? Es la pregunta que los adultos se hacen. Muchos hablan de permisividad en la educación. De crisis en los valores tradicionales. El deterioro en las familias. Es más popular un jugador de fútbol que un intelectual o científico. Los más inteligentes pierden popularidad por lo tanto rehuían adoptar esa imagen. Los padres prefieren a veces esa situación a tener que corregir a sus hijos. Por frustración por no lograr lo que deseaban de jóvenes. Por envidia por los jóvenes tenían más. Por el miedo a envejecer.
En la década del cincuenta además se da el episodio de la guerra fría. Se acrecienta el temor, se ponen en práctica los simulacros y se profundiza la angustia. También hay tensiones raciales. En 1957 se decretan las escuelas para todos después del episodio de Little Rock en Arkansas. Todo esto hace ver que la sociedad ideal planteada desde arriba es una gran mentira.
Los hechos de delincuencia genera además un lenguaje obsceno. Se dice que el gangster del mañana es el individuo que hoy se parece a Elvis Preley. Las bandas que integran son pequeñas sociedades que planea la venganza contra el mundo.
Los medias de comunicación explotan las diversas realidades. Desde el arte, el cine, los comics, la TV, la música rock, etc.
Otro elemento que suma al gran combo es la popularización de las drogas. Ginsberg y Timothy Leary en 1960 toman contacto con las más fuertes. El LSD inclusive es legal hasta 1966. La prensa oficial hablaba del consumo de la clase media, de Hollywood, de la delincuencia y la guerra de Vietnam. Pero también había una prensa underground que hablaba de grupos de rock, de redadas en busca de drogas y del movimiento pacifista, de las mismas drogas como el LSD mencionado, de los platillos volantes, de la sociedad en paro, de las comunas y del sexo en grupo.
En la década del ’50 se consumían psicofármacos, marihuana y heroína. En 1957 aparece en EE.UU. el peyote que es un cacto consumido por indígenas mexicanos y que llega a los jóvenes beat. Aunque para estos no tuvieron una finalidad ritual. El LSD es casi exclusivo de ese país.
También se empieza a ver desde los hombres un cierto temor ante actitudes agresivas de las muchachas.
La era Kennedy refleja la realidad. Kennedy era un presidente que representaba a lo joven pero deseado aún. Una familia tipo, una esposa bella, dos hijos también graciosos, una buena explotación de los medios de comunicación como la televisión que tenía muy pocos años de existencia (recordar el debate televisado con Nixon, en donde este último no era mucho más viejo que su contrincante, sin embargo estaba mucho menos maquillado). En fin, un estilo juvenilista que refleja nuevas actitudes y fuerza en la vida americana. Pero poco tiempo después, más específicamente en 1964, es decir un año después de la muerte de Kennedy y el “fin” de las utopías, los estudiantes de la Universidad de Berkeley y luego Kent forman un movimiento por la libre expresión (Free Speech Movement) para protestar convirtiéndose en una revuelta estudiantil. En 1969 luego de diversas reformas en la primera de las dos citadas universidades en donde se aprovechaba de una zona abandonada para recreación de los estudiantes el rector llama a la policía y los empleados municipales destruyen todo lo que se había generado en la comunidad. La protesta llevó a la revuelta con el saldo de un muerto y 100 heridos que debieron ser hospitalizados por la violencia policial.
Hay que agregar además las marchas contra la guerra de Vietnam y los movimientos pacifistas con diversas actividades. En estos grupos podemos incluir a los hippies. Alrededor de 1966 surge este término. La era del amor estaba en marcha. Se oponen a lo material y a las guerras. A esto se agrega al ropa desalineada de muchos colores, pelo largo, barba crecida. El hombre de traje y corbata representaba de lo que había que huir. Hay una revolución sexual que se acrecienta con la aparición de la píldora anticonceptiva. Pronto la contracultura de Haight Ashbury se puso a la venta convirtiéndose en una moda. El verano del amor estaba terminando. Woodstock en 1969 reunión unas 400.000 personas pero una semana después Sharon Tate era asesinada por un ex miembro de una comunidad llamado Charles Manson.
Mientras en ciudad de Montevideo... no se les decía teenagers a los jóvenes. Hay dificultades en esa época (antes de los ’50) para identificar a los adolescentes del Uruguay. Películas como “Semilla de maldad” que fue estrenada en el cine Plaza el 17 de diciembre de 1956, con el Rock around the clock como tema musical, generó conflictos ante rotura del mobiliario del lugar. Se vislumbra a través de las revistas como Mundo uruguayo, Cine Radio Actualidad, que los padres se quejan de la rotura butacas del cine y del rock que significa la perdición para los jóvenes. Hay un conflicto entre aquellos y sus hijos y se está dando una redefinición de las relaciones.
Los bailes de rock son de esa época. En 1957 en el Teatro al Aire Libre de la exposición de la Industria Nacional. Pero no solo de ese género. El tango y el folklore son los ritmos de moda.
Las orquestas típicas y el jazz, Berugo, Cacho, Frade están de moda además en salas de baile céntricas o en clubes barriales. La Bossa Nova llega al Uruguay casi en paralelo que en Brasil.
La radio tiene un muy buen menú. Carlos Píriz en Radio Sur, Raymundo Soto en CX 36 y Nolo Mainero son disc jockey de gran importancia ya que no existía todavía la TV. Programas radiales como “La cinta de oro” de Pablo Acosta y Lara, “Musicales Centenario”, “Discoteca de los éxitos” de Homero Rodríguez Tabeira, “Música en el aire” de Nolo Mainero”, “Discodromo Show” de Ruben Castillo (todo un referente para los de menos edad), “La carrera de los éxitos” y “El club de los discómanos”  creado por Hugo Herrero y conducido por Víctor Hugo Pedroza y Julio César Ocampo, “Montecarlo Show” de Gabriel Villanoba, “Rincón Discómano” de Américo Rodríguez Roque y “Top Records Radio Sur” de Carlos Píriz.
Agregar murgas, candombes, música tropical (recordar la importancia de los Lecuona Cuban Boys en ese entonces), boites, etc.
A principio de los ’60 la nueva ola se instala en ambas márgenes del Plata. Y ahí están representados todos los ritmos en el Club del Clan. Esta no es una juventud transgresora ni ofensiva. Los Beatles demoran en popularizarse y masificarse. Pero llegan los Beetles (sic) al cine Trocadero ya en 1964. Esto fue un invento del Canal 4 que los trajo y que de parecido a los Beatles tenían solo el nombre.
No hay diferencias, entonces con respecto a principios de siglo. El joven comienza a diferenciarse en los ’50 y principios de los ’60 del mundo infantil y adulto.
El derecho a usar pantalones largos los varones, tacos altos, medias de nylon, maquillaje las señoritas era lo que marcaba el pasaje de un mundo a otro.
Cine, radio, televisión acercan costumbres, nuevas formas de vida y modas de otros países como Inglaterra, Francia o las más de las veces, EE.UU.
La moda de los vaqueros Far West para jóvenes es un ejemplo de una vida más centrada en su forma de vivir. Vivir con audacia y contestar es la norma. Transgredir y cuestionar los modelos anteriores una forma de encausar sus frustraciones.
Épocas de minifaldas, bikinis y pantalones pescadores que comenzaban a ser permitidos. La vida laboral era la excusa para obtener una libertad en los movimientos. A lo que hay agregar la condición de Lolita. Todas quieren rejuvenecer. O casi todas, porque las primeras manifestaciones feministas fueron hacia fines de la década del ’60 cuando por ejemplo en el concurso de Miss América reclamaban por una mujer más libre con frases como “Bienvenidos al remate de ganado “Miss América”, “Basta de concursos de belleza. Todos/as somos hermosos/as.
El trabajo debía de responder a sus gustos personales y no tanto que fuera bien considerado. Debe tener un ambiente óptimo y de franqueza. El primer empleo por lo general era abandonado rápidamente. Por lo general son temporales o estacionales.
Las ideas norteamericanas comienzan a tener importancia en cuanto a las políticas laborales: necesidades de ser ambables con los obreros y la necesidad que los obreros se expresen.
Durante el Mayo francés los obreros piden mayor participación y responsabilidad, amistad y fraternidad, libertad, autenticidad y alegría así como un socialismo no como doctrina sino como una forma laica de salvación.
El crecimiento del estudiantado en enseñanza secundaria no indica un peso superior de la juventud en la sociedad. Marca un deseo de los padres porque sus hijos escalen socialmente.
Esto ocasionó serios problemas en los liceos con capacidades locativas disminuidas, profesores que no alcanzaban, pero se convirtió en un lugar de socialización y reunión para el estudiantado.
Otro lugar de reunión, éste de diversión, son los bailes, muchas veces clubes deportivos como el Euskaro, Casa de Galicia, Náutico, Club Malvin, también en hoteles como el Carrasco, Tajamar, Miramar, Retiro, etc. pero eran de varios ritmos no uno específico.
También las boites, vinerías, café concert como Sayonara, Orfeo Negro, Bonanza, Embasy, La boite de categoría, Pigmalion, El Patio, etc.
Hay un endiosamiento del valor y estética de la juventud que perdura hasta nuestros días.
Los problemas principales son la educación, el acceso al trabajo, la delincuencia infanto juvenil. Hay una gran movilización estudiantil universitaria y preocupación por la conducta de los menores, educados muchas veces en el Consejo del Niño.
Real de Azúa lamentaba la ausencia de nuevos intelectuales y de inquietudes en los órganos de comunicación estudiantiles. Incluso no se distinguían al joven en la vestimenta. Son adultos incompletos. Al cual había que cuidar. Los cumpleaños de 15 y presentaciones en sociedad eran el momento que separaba un momento del otro, como la vestimenta, pantalón largo en el hombre y medias de seda, rouge y tacos altos en la mujer.
La educación era la posibilidad de ascenso social. Un aumento de la escolaridad es un aumento de los espacios de socialización.
Las mujeres empezaban a romper viejos esquemas. Ya no criadas para amas de casa sino que existe la posibilidad de independencia económica. Esto criticado por los medios como “Mundo Uruguayo”.
La juventud comienza a durar más, hay pocos divorcios y un ablandamiento de la generación de padres según Real de Azúa.
Sin embargo las reglas por lo general son aceptadas por los jóvenes aunque piden más espacios en sus hogares.
El cine para algunos es negativo por las escenas de violencia y con sexo. Tienen más prevenciones o tabú que en EE.UU.
En Mar del Plata, lugar de vacaciones de Mafalda se empieza a ver jóvenes sin sus padres veraneando.
Surgen discotecas infantiles para 14 a 18 años en Bs. As. hasta las 10 de la noche. Los lugares para más grandes y a donde muchas veces había música en vivo eran denominadas cuevas. Los argentinos Moris, Sandro, Javier Martínez etc. o el uruguayo Rada eran habituales. Estos por lo general estaban aislados de la realidad política pero estaban contra la policía porque estos reprimen a los jóvenes (pelo largo, nomadismo o vagancia).
En los sesenta, la década de Mafalda, aumentan los reclamos. Se comienza a militar más contra una sociedad represora que comienza a surgir. No contra la familia que sí reconocen la importancia de los valores de esta última.
Para 1968 parte de la sociedad se convierte en contrasocietaria y contracultural. Y buena parte es de los sectores más jóvenes.
En “Historias de la vida privada en el Uruguay” Vania Marcarían dice: “Así, a medida que avanzaba la década diferentes actores fueron percibiendo la divergencia de la nueva generación con respecto al tiempo en que había sido educada. Algunos contemporáneos vieron a los jóvenes como víctimas del mundo heredado y otros lamentaron la pérdida de la autoridad paterna. Pero ellos no se manifestaron como una generación “parricida”. Aunque los cambios en las ofertas y demandas de la sociedad los distanciaban de sus padres, no cuestionaron su autoridad, al menos no abiertamente. Varios entrevistados expresan esto claramente: desde quienes afirman que simplemente no se discutían las opiniones y órdenes, hasta quienes cambiaron radicalmente sus decisiones sobre la base de un juicio paterno, pasando por quienes debieron persuadir a un padre más permisivo.
Al surgir poco tiempo antes el concepto de Hombre Nuevo libre de codicia material (trabajar gratis), de ambición individual en una comunidad donde caracteriza la justicia. El Che es el ejemplo. A Cuba llegaban jóvenes guerrilleros de toda América becados para recibir adiestramiento. En Argentina por ejemplo la Universidad de BsAs. se produce la noche de los bastones largos durante el onganíato (gobierno de Onganía). Ya en 1962 se vivían episodios de violencia con la policía cuando esta reprime a los jóvenes que pedían para ingresar a las discotecas o bailes. Estos últimos atacan y rompen vidrieras.
Épocas de Mayo francés. Herbert Marcuse decía: “Creo que los estudiantes se rebelan contra todo nuestro modo de vida, que rechazan las ventajas de la sociedad, así como sus males, y que aspiran a un modo de vida radicalmente nuevo: a un mundo donde la competencia, la lucha de las personas entre ellas, el engaño, la crueldad y la represión no tendrían razón de ser.”
La Universidad de Nanterre creada en 1965 protesta por ejemplo por los planes de estudio anticuados y normas arbitrarias, el sistema de notas, etc. Además en los alrededores se habían formados villas miserias de inmigrantes nordafricanos. Después se producen en la Sorbona. Pero, lentamente se van apagando. La clase media al principio apoya pero luego se pone en contra. Principalmente por las huelgas que impedían viajar.
En Uruguay la juventud milita en las organizaciones que son vistas muchas veces como una familia. Desde el CONAE muchas veces se reprimía que prohibía asambleas y obligaba a padres a colaborar para impedir actividad política de los menores. Si no perdían beneficios y la patria potestad.
También se dieron anulación de clases con intervención de policías y/o militares en los centros o paramilitares o escuadrones de la muerte o bandas fascistas.
Se prohíben algunos capítulos de “El quijote” o algunas letras de Gardel. Tampoco aparece la Revolución Francesa, rusa o el marxismo.
Las causas de las movilizaciones son por ataque a la autonomía universitaria, recorte presupuestal, subida del precio del transporte (que además era de capitales privados) o la pena de muerte en EE.UU. (Cary Chessman en 1959), la condena a la intervención de las tropas del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia, etc.
La movilización es el termómetro de la crítica política nacional. Hay un anticolonialismo latente y una resistencia obrera. Hay alineación, aislamiento, angustia urbana, dolor por la miseria ajena. Sumar pocas ofertas de empleo y dificultades para independizarse.
La violencia se genera por la acción represiva pero también por la acción directa de los movimientos como el M.L.N. que recluta así muchísimos jóvenes. Dice Germán D’Elía en su libro “El movimiento sindical” : “Jóvenes que se enfrentan a un mundo que nada les ofrece, a una sociedad en desintegración, que sufre la violencia como única respuesta a su rebeldía, es explicable que en la violencia traten de encontrar el camino para la consagración de sus aspiraciones.”
La Universidad se convierte en un foco subversivo y “epidémico”. Ya en 1968 se suspenden las clases.
En el sector liceal, para 1970 están a la par de los obreros. Se clausuran clases a mediados de año. Se crean liceos populares en diversos lugares.
En 1973 hay diversas intervenciones y se crea la Ley de Educación General que eliminaba autonomías y perseguía ideas contrarias al régimen o al sistema.
No era un bloque monolítico sino que hay divergencias entre sectores estudiantiles, como ser estudiantes del I.A.V.A. frente a la F.E.U.U. Estos eran moderados porque corría peligro la autonomía si se radicalizaban. Además existe el cogobierno que moderaba aun más las movilizaciones. Los más radicales abandonaron los estudios incluyéndose en grupos armados.
La muerte del Che, hacer algo por un país que se desvanecía, transformar el mundo, la solidaridad, la moda fueron también causantes de esas radicalizaciones del estudiantado.
No por pensar que la educación era un aparato represivo disfrazado de aprendizaje, como si se pensaba en Italia y Francia.
No por enfrentarse al núcleo familiar, si a la sociedad pero más que nada al Estado y al sistema política.
O tratar de explicarlo día a día, cosa que intenta Mafalda casi sin poder conseguirlo.